THÉMERA ES LÍRICA

El enólogo identifica su proyecto de vinos Thémera con la lírica. Ese género literario, normalmente en verso, que trata de comunicar mediante el ritmo y las imágenes los sentimientos o emociones íntimas del autor.

González Granado lo explica de una forma personal: “La marca Thémera surgió hace más de una década. Y tras un paréntesis, por motivos personales, rebrota en 2016 en Peñafiel debido a mis enormes vínculos afectivos y personales con este municipio». «De allí es mi mujer, allí tengo excelentes amigos, y allí llevo aprendiendo a conocer los vinos desde hace casi 20 años. Por tanto los vinos del proyecto Thémera tienen una enorme carga personal, que comparten con las formas líricas una honda expresión de sentimientos”.

PARA GONZÁLEZ GRANADO...

Thémera Tinto Roble se aproxima al concepto de lo que hoy se denomina vino de autor, pero con un perfil de joven roble«. «Se ha buscado concentración, expresión, frutalidad y frescor. Un vino complejo pero tan vivo como para que su consumo sea muy apetecible. Muy trabajado en la fase final de barrica y con un coupage muy estudiado ”.

Thémera Tinto Crianzaes un vino con un nivel muy superior a la media por el cuidado proceso de elaboración». «Para la elaboración de Thémera Tinto Crianza «se ha realizado una estricta selección de la uva y un sangrado inmediato del mosto (“sangrado” del depósito con la uva recién vendimiada, antes de extraerle color, aromas y extracto de su piel). Además, durante el proceso de 13 meses de crianza también se realizó la tarea de batonage que ha aportado al vino mayor variedad aromática, color y sensación de complejidad y dulzor en la boca».

 

Thémera Blanco Crianza El enólogo de Thémera asegura que “Thémera Blanco Crianza es oro puro. Una joya de Vinos Thémera con una crianza de más de 26 meses en una sola barrica de roble francés-apenas 350 kilos de uva-. La historia de Thémera Blanco Crianza y sus fases iniciales de cata se encadenan en boca sin solución de continuidad. Tres palabras bastan para definirlo: redondo, armonioso e irrepetible”.

Madreselvas en Flor Rosado «pretende ser un vino fresco para todo tipo de consumidor, muy intenso y fácil de disfrutar. Tiene virtudes propias de los vinos blancos, como el frescor y la vivacidad, y virtudes de los vinos tintos, como la intensidad de las notas de frutos rojos y la agradable tonicidad”. González Granado resume que “Madreselvas en Flor es capaz de enamorar, por tanto, a amantes de los vinos tintos o también de los blancos”.

El enólogo destaca la minuciosa elaboración de este rosado: “para producir Madreselvas en Flor Rosado seguimos un sistema de elaboración mediante sangrado de los depósitos con la uva procedente de las parcelas más frescas. Cada año maceramos las horas justas para extraer la combinación ideal entre color, aromas y acidez. En la añada 2017 maceramos durante 7-8 horas”.

La opinión de González Granado sobre Madreselvas en Flor Blanco es que «se trata de un vino divertido y agradable de consumir elaborado con un profundo respeto a la variedad verdejo y a la tipicidad de la D.O. Rueda, pues se trata de la primera elaboración y el primer embotellado que realizamos con nuestra marca en la zona de Rueda”.  

Sobre Madreselvas en Flor Tinto, el enólogo piensa que “es un vino adecuado para todo tipo de consumidor, muy fresco y fácil de disfrutar, que -si bien cuidado con una esmerada elaboración y delicada selección de la uva- permite un menor coste de producción al no tener paso por barrica y esto repercute en un atractivo precio final para el consumidor”.  

Carralba es mi homenaje a una bodega, ya desaparecida, para la que trabajé hace años y de la que siempre he guardado un grato recuerdo. Además, el nombre tiene un significado especial muy personal para mí pues significa “camino del alba” o también “camino de Alba”. 

El enólogo Jorge González Granado asegura que Carralba Tinto Joven pretende ser un vino joven, fresco y ligero con un carácter varietal y desenfadado. Tempranillo en estado puro».

 

Para González Granado Carralba Blanco “resulta en boca radiante y elegante, como saborear un racimo recién vendimiado. Un vino blanco frutal y muy agradable de disfrutar ¡Verdejo en estado puro!”.

Sakura simboliza la belleza de la naturaleza y el valor que la fugacidad de la existencia otorga a la vida. Asegura González Granado que “el término sakura -el cerezo en flor en Japón- se identifica muy bien con la personalidad de este vino, pues Sakura by Thémera es belleza, naturaleza, fugacidad, algo único que provoca reunión para compartir”.